Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).
Introducción
La enseñanza de las ciencias es un área en la que se han multiplicado los abordajes, ya que hay un acuerdo básico acerca de la necesidad de que cada ciudadano debe poseer una cultura científica que le permita, por un lado, entender el mundo y la
sociedad en la cual está inmerso y, a la vez, interactuar en ellos.
La participación en la vida ciudadana requiere cada vez más del manejo de esta formación científica.
Así, se hace evidente que mejorar los aprendizajes de los estudiantes, es
una necesidad impostergable si consideramos que el propósito fundamental es democratizar el acceso a esta área del conocimiento, lo que les permitirá mejorar su calidad de vida y su acción como ciudadanos (Macedo, Katzkowicz y Quintanilla, 2006).
En este sentido, un desempeño profesional docente que incluya la producción de instrumentos innovadores de enseñanza en temas estratégicos para la construcción
de múltiples ciudadanías (Meinardi, 2015) puede ser una herramienta relevante en los procesos de inclusión educativa –y, por ende, social– con calidad. Es sabido que
ninguna innovación aislada o por sí sola produce cambios.
El aprendizaje puede mejorarse cuando las innovaciones tienen en cuenta no sólo las características
de dichas propuestas sino también el diseño pedagógico, el contexto en el que el aprendizaje tiene lugar, las características de los estudiantes, su experiencia previa y la familiaridad con los procesos y tecnologías involucradas.
Es por ello, que elegí el método de enseñanza-aprendizaje llamado el ABP que centra sus esfuerzos y acciones en el estudiante. Barrow (1986) define el ABP como “un método de aprendizaje basado en el principio de usar problemas como punto de partida para la adquisición
e integración de los nuevos conocimientos”.
Las principales características y fundamentos de este método son: El aprendizaje se centra en el estudiante y se produce en pequeños equipos, los docentes son facilitadores o guías, los problemas retadores son el foco de estímulo y organización para potencializar el aprendizaje, también son el medio
para el desarrollo de competencias y habilidades de resolución de problemas cotidianos.
Por qué son valiosos los trabajos por proyecto
Como ya mencioné, el trabajo por proyectos aporta a la construcción de una propuesta innovadora en educación, en la cual la actividad de los y las estudiantes es el eje para pensar la transformación del aula.
Son muchos los autores y autoras que aluden a la importancia de trabajar con proyectos, ya que, según mencionan, favorece el desarrollo de técnicas, destrezas y habilidades complejas:
• Acercan la comprensión de problemas y temas concretos a los intereses y la lógica de los/as estudiantes.
• Permiten mayor flexibilidad para el aprendizaje de cada estudiante
ofreciéndole varias entradas y centros de interés.
• Pueden convertirse en motivación inicial para la profundización en los temas.
• Favorecen el trabajo cooperativo.
• Desarrollan la capacidad de resolver problemas concretos.
Finalmente, en la perspectiva del educador, existe una fuerte conexión entre el proceso de pensar y la
propia acción. De allí que es necesario aprender haciendo, para lo cual es importante considerar
los intereses de los alumnos como puntos de partida para la enseñanza, ya que el estudiante debe asumir un rol activo en el aprendizaje. Esto lleva, necesariamente, a un cambio en la función del/de la docente en el aula, ya que es responsabilidad del/de la docente que el problema
surja de situaciones de la vida presente y de la vida diaria y despierte en el que aprende un deseo activo de información y de nuevas ideas. Es por ello que te invito, a subir las fotografías de tu proyecto, no te olvides de comentar!!!